¿Sabes lo que son los sesgos cognitivos? ¿Sabías que todos caemos en estos fallos y no podemos hacer nada para evitarlo? Lo único que puedes hacer es ser consciente de ellos para darte cuenta a tiempo cuando, tarde o temprano, te pase a ti.
Si te das cuenta de que estás cayendo en un sesgo, puedes corregir tus acciones, mejorando personalmente y profesionalmente.
Qué son los sesgos cognitivos
Si ya sabes de qué va el tema, sencillamente sáltate esta parte, no creo que te aporte nada nuevo.
Un sesgo cognitivo es un patrón de pensamiento preconcebido que puede influir en nuestra percepción, en nuestro juicio y en la toma de decisiones. Puede parecer ridículo, triste o hasta gracioso, pero la mayor parte del tiempo es algo que sucede de forma inconsciente.
Si desarrollas software (en verdad, da igual a qué te dediques) es importante conocer alguno de los sesgos más habituales en los que solemos caer. Una vez seas consciente de que algo está sucediendo, podrás aplicar medidas correctivas.
Lo malo es que es difícil darse cuenta si estamos cayendo de lleno en uno de estos fallos. Esto requiere tener una justa dosis de escepticismo, empiricismo y pensamiento crítico con nuestras propias acciones, algo que, por desgracia, no me parece que abunde hoy en día.
Lo bueno es que, como seres humanos que somos, vemos antes la paja en el ojo ajeno que la viga en el nuestro. Una vez conoces unos cuantos (hay cientos), es muy fácil darse cuenta de cómo otras personas caen en sesgos cognitivos una y otra vez. ¿Por qué esto es bueno? Porque para aprender de qué forma nos afectan estas trampas, es más fácil empezar observando a los demás que a nosotros mismos.
Lo malo, otra vez, es que tú no eres diferente ¿Pensabas que sí? Pues no. A todos nos pasa, a ti también. Es inevitable caer, no te esfuerces en no hacerlo ya que estamos cableados para que sea así.
Nuestro cerebro es muy parecido al de nuestros antepasados, que tenían que estar atentos a que un león no les mordiera el culo, entre otras muchas jodiendas. Nuestra sociedad evoluciona muchísimo mas rápido que nosotros, como especie, y esto puede provocar problemas adaptativos a algunas personas.
Los sesgos habituales
Existen muchos sesgos cognitivos, del orden de centenares, pero algunos pueden suceder muy a menudo y són fáciles de detectar.
Sesgo de confirmación
Es la inclinación que tenemos a buscar y valorar la información que confirma nuestras creencias, al mismo tiempo que descartamos o pasamos de la información que contradice lo que pensamos.
Esto puede hacer que hagamos una selección de datos errónea o incompleta, o que interpretemos mal los resultados de algunas pruebas.
Se me ocurre que puede ser habitual durante la confección e interpretación de tests.
Efecto Dunning-Kruger
Este sesgo se refiere a nuestra tendencia a sobreestimar nuestras habilidades y conocimientos en áreas en las que tenemos poca experiencia. Son claros síntomas de caer en esta trampa actitudes como creerse un experto y no querer feedback de nadie, o no estar dispuesto a aprender de otras personas.
En este post explican este efecto y hay un gráfico muy ilustrativo al respecto.
Puede pasar, por ejemplo, cuando aprendemos un nuevo lenguaje o framework. Seguimos algunos tutoriales, aprendemos lo básico, hacemos incluso algún proyecto discreto, lo aplicamos en el trabajo y, de pronto, creemos que sabemos un montón, cuando la verdad es que no tenemos ni puta idea.
Quien aplique el pensamiento crítico se dará cuenta pronto de que, aunque parezca contradictorio, contra más sabes de un tema, más ignorante te das cuenta que eres. Caer en este efecto denota una falta de humildad, y no pasa nada por reconocerlo, a mí me ha pasado y ese es el primer paso para corregirlo.
Y ojo, tampoco confundas esto con una falta de autoestima, nada más lejos. Las cosas llevan su tiempo, el aprendizaje y asimilamiento de conocimiento también.
Esto, por otro lado, te puede ayudar a detectar fantasmeos y a sospechar de quien presume mucho de ser experto en algo. Y cuidado con interpretar esto mal, porque un experto de verdad también puede tener poca humildad y ser igualmente la persona que mejor hace su trabajo.
Sesgo de anclaje
Cuando hay que tomar una decisión, nos afecta mucho la primera información que hemos recibido al respecto.
Un ejemplo clásico son los precios con descuentos. Ves un precio aberrante tachado o discreto y uno mucho más atractivo y destacado al lado. Contra más elevado sea el porcentaje de descuento, más nos llama la atención, y así nos timan cada año durante el Black Friday.
En el contexto del desarrollo de software, este sesgo puede hacer que tengamos una tendencia a aplicar una solución particular, un patrón de diseño, por ejemplo, y estar poco abierto a considerar caminos alternativos.
Cuando tengas que tomar una decisión, piensa antes en las alternativas, las que ya conoces y las que todavía no. Investiga, quizás existe una solución innovadora (o antigua) que te ahorre tiempo o recursos.
Sesgo de disponibilidad
Este sesgo es parecido al anterior. Se refiere a nuestra tendencia a valorar la información más accesible en nuestra mente por encima de alternativas quizá más objetivas o precisas.
Esto puede hacer que escojamos una solución popular en lugar de una solución alternativa adaptada específicamente a nuestro problema.
Por ejemplo, en el sitio web de un cliente hecho con Wordpress es necesario añadir una cuenta atrás en una página concreta. Sabes que React es muy popular para aplicar funcionalidad en el frontend, así que añades una llamada a la librería que toca y desarrollas la cuenta atrás.
Pues seguramente, en este caso era más fácil picar cuatro líneas en vanilla JavaScript y te hubieras ahorrado tiempo y recursos de carga en el navegador. Incluso si me apuras, seguro que hay algún plugin que haga eso y, aunque quizá añadas recursos de carga, te ahorras más tiempo todavía.
Antes de aplicar una solución, como siempre, piensa. En el contexto actual, ¿Es la más adecuada? ¿Existen otras formas de hacerlo?
Sesgo de retrospectiva
Este es el rey de los sesgos, tanto en el desarrollo de software como en tu vida en general. Caemos patética y penosamente una y otra vez en él, es fácil de detectar pero complicado corregirlo.
El sesgo de retrospectiva se refiere a la tendencia que tenemos a evaluar eventos o sucesos pasados con información o conocimiento de eventos posteriores, en lugar de basar nuestro análisis y reflexión en los datos que teníamos en el momento y contexto del evento pasado.
¿Cuántas veces te ha pasado que la solución a un problema era obvia una vez ya encontrada? Me pasa tan a menudo... A veces estás encallado horas en una tarea que, a fin de cuentas, tenía una solución sencillísima, que cuando la encuentras, te fustigas como si no hubiera un mañana por no haberlo visto antes.
Cuando te vuelva a suceder, y eso pasará, quieras o no, una vez encuentras la solución, prémiate en vez de castigarte. Has solucionado un problema, has completado el puzle, has encontrado el tornillo que flojeaba, alguien ha dejado de estar jodido gracias a ti, mereces un premio.
Mientras estabas encallado, la información que estabas considerando en ese momento no era suficiente para avanzar, así que era normal que no pudieras dar otro paso. Solo con investigar un poco más, hacer más pruebas y debugar más código, fuiste capaz de aumentar tu información disponible y encontrar así la solución final.
Conclusiones y cómo empezar
Observa, detecta y aplícatelo a ti. Cuando lleves un tiempo intentando identificar sesgos, irás viendo que muchos son comunes a situaciones diarias del día a día. De forma natural empezarás a darte cuenta cuando te esté sucediendo a ti, siempre que lo enfoques con una mentalidad adecuada.
Si tu pensamiento va en la línea de "yo no me equivoco nunca, siempre tengo razón y los demás siempre la cagan y son mediocres", pues vas por mal camino, a parte de que eres gilipollas sencillamente. Intenta lo siguiente:
- Busca feedback de forma regular
- Sé crítico con tus acciones o resultados
- Estate dispuesto a considerar soluciones y enfoques alternativos a los propios
- Que tu orgullo no se vea herido cuando otra persona sepa más que tú
Y sobre todo, no te desanimes cuando caigas en el lodo fangoso de los sesgos cognitivos. En ese caso puedes estar orgulloso de que has detectado algo y has sido consciente de ello. Estarás un paso más cerca de aplicar correcciones para solo meter un pie en el fango y no caer de bruces directamente la próxima vez.